El mantenimiento regular de las puertas basculantes es importante para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente. Aquí hay algunos consejos para el mantenimiento de las puertas basculantes:
Lubricación: Lubrique los rieles, bisagras, poleas y resortes de la puerta al menos dos veces al año para evitar la acumulación de polvo y suciedad. Use un lubricante específico para puertas de garaje y aplíquelo con un trapo limpio.
Limpieza: Limpie la puerta basculante regularmente con agua y jabón suave. Asegúrese de enjuagar bien y secar la puerta después de la limpieza.
Inspección: Inspeccione la puerta basculante regularmente para detectar cualquier daño o desgaste en los componentes, como bisagras, rieles, poleas, resortes y cables. Si detecta algún daño, reemplace los componentes dañados de inmediato.
Equilibrio: Verifique el equilibrio de la puerta basculante al menos una vez al año. Para hacerlo, desconecte el motor de la puerta y abra la puerta a mano hasta la mitad de su recorrido. Si la puerta se mantiene en su lugar sin soporte, está equilibrada. Si no lo está, llame a un profesional para ajustar el equilibrio de la puerta.
Reemplazo de piezas: Reemplace las piezas de la puerta basculante que estén desgastadas o dañadas, como los resortes, cables y poleas, inmediatamente. No intente reparar o reemplazar piezas usted mismo si no tiene experiencia en la reparación de puertas de garaje.
Siguiendo estos consejos de mantenimiento, puede ayudar a prolongar la vida útil de su puerta basculante y mantenerla funcionando de manera segura y eficiente.
